Duck Young Kong presenta el "Lunar Baby Thermometer", un termómetro qe brilla sobretodo por su facilidad de uso y de como casi poéticamente logra a través del gesto típico de posar la mano sobre la frente para detectar una diferencia de temperatura subjetiva, hacer una medición rápida, limpia y poco molesta. Ólvidate de tu hijo llorando por lo frío del termómetro, claro, él, enfermo y tu poniendole cosas incómodas bajo su brazo.
Posee además una interfaz muy intuitiva y permite que cuelquier persona sea capaz de tomar la temperatura sin invadir la privacidad del niño o niña. El dispositivo te avisa mediante un bip y un led que la temperatura ya está tomada.
Gracias a nicotrón
Publicado con cero creatividad por
gustavo
a la/s
09:26
Etiquetas:
diseño,
ergonomía,
hapticidad,
interfaces,
niños
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