Hace un par de días el magnate de anhelos hegemónicos Bill Gates "anunció" que los mouses desaparecerán, y que las nuevas interfases entre usuarios y máquinas serán basadas en una plataforma sonora de la voz para ejecutar acciones y que por ejemplo con la mirada se pueda mover el cursor. Vaya avnce tecnológico, pero como dijo alguien por ahí, cada vez más la tecnología está implantando sus modos al hombre en vez de adecuarse a este. Para llamar desde un móvil con reconocimiento de voz hay que decir "lla-maar, caa-sa" (léase con voz de robot ochentero). Especulemos con las palabras del "gurú" de la tecnología e imaginemos la siguiente escena:
"9:30 am. sentados frente al computador revisando por primera vez en el día nuestro correo, diciendo: tripledoblevépuntoyimeilpuntocom, esperamos unos segundos se abre la ventana, con la mirada dirigimos el cursor hasta identificar al usuario, le damos click, quizás un guiño y volvemos a comunicarnos verbalmente dando nuestro nick y password. La verdad es que puedo pecar de retrógrado, pero es complejo pensar y ver al hombre como un orador las 8 o 10 horas que trabaja, "juanita, pásame los datos a ingresar, computadorcito ingresa los datos, programita, procesa los datos, impresorita, imprímelos".
En fin , ¿cuál es el problema con esto?, básicamente estoy de acuerdo con el avance tecnologico, pero no nos podemos olvidar de nuestra naturaleza primera, que somos seres biológicos que funcionamos de determinada manera y que a pesar del concepto de evolución, nuestro cuerpo sufre frente a las tecnologías mal pensadas, de ahi surgen problemas ccomo el sedentarismo, los problemas musculo esqueléticos asociados a la fatiga, etc.
Quizás haya que pensar de mejor manera como el Sr. Gates define como serán nuestros gestos laborales los próximos 10 años.
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